Esta es la confesión de la 'Mata Hari' que infiltró a la Corte Suprema
Alba Luz Flórez Gélvez, conocida como la 'Mata Hari' de la Corte, reveló que un escolta de un magistrado ‘clave’ de la parapolítica le entregó información privilegiada de los procesos por parapolítica contra Oscar Wilches, Erick Morris, Álvaro García Romero, Luis Eduardo Vives y Dief Malof, entre otros.
La señora Florez Gélvez dijo que prestó servicios en la dirección de protección, y afirma que escoltó a la esposa de Horacio Serpa, la ex ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, la esposa de Diego Palacio, la esposa de Fernando Londoño Hoyos y a la ex ministra de Educación, Cecilia María Vélez White.
La labor de espionaje a la Corte Suprema de Justicia comenzó con la ayuda del ex jefe de Seguridad del Congreso de la República y concluyó con una de las funcionarias de la cafetería de ese alto tribunal.
Fue en marzo de 2007 cuando a Alba Luz Flórez Gélvez, una de las mejores detectives del DAS, su jefe, el entonces subdirector de Fuentes Humanas, William Romero; le ordenó conseguir los procesos más connotados de la ‘parapolítica’ y la ‘farcpolítica’ a través del reclutamiento de fuentes humanas.
Para cumplir esta misión contactó al capitán Julián Leonardo Laverde con quien sostuvo una relación amorosa en el año 2005 y a quien trató de reconquistar debido al conocimiento que tenía de otros escoltas y funcionarios de la Corte Suprema. La ‘Mata Hari’, como era conocida al interior del organismo de Inteligencia, fungió como una vendedora de productos alimenticios de Omnilife que se ubicaba en diferentes cafeterías aledañas al edificio de la Corte.
Bajo esa fachada fue conociendo a personas como David García, actual escolta del magistrado Iván Velásquez, el investigador estrella de la ‘parapolítica’, quien le presentó a otros funcionarios de mediano nivel, como Manuel Pinzón Casallas, que le entregó los procesos que se le seguían a importantes dirigentes políticos como la senadora Piedad Córdoba, el senador Mario Uribe Escobar, primo del ex presidente Álvaro Uribe; Alvaro García, investigado por masacres en la Costa Atlántica; Wilson Borja, Gloria Ines Ramírez, entre otros.
La siguiente etapa en esta metódica infiltración a la Corte Suprema comenzó en marzo de 2008, cuando Romero le ordenó a la ‘Mata Hari’ obtener grabaciones clandestinas de las sesiones reservadas. Para esta labor, David García le presento a Janeth Maldonado, funcionaria de la cafetería, a quien después de una extensa labor persuasiva le entregó una grabadora de larga duración que la mujer debía colocar en un sitio estratégico de la mesa central del despacho en el que se celebraban las reuniones privadas. “Es de destacar que para no despertar sospechas, la señora Janeth debía introducir la grabadora horas antes, dos o tres horas antes de que se iniciara el evento o la reunión esto me garantizaba tanto la protección de Janeth como la protección de Janeth como la protección de la actividad que se iba a llevar a cabo”, dice textualmente uno de los apartes del documento.
Por explicar en detalle esta compleja y al mismo tiempo elemental estrategia de infiltración a la Corte Suprema de Justicia esta hábil detective recibió el principio de oportunidad que deberá ser o no avalado por un juez el próximo lunes para que se convierta en testigo de cargos dentro de este proceso y continué entregando a la justicia información reveladora que permite identificar plenamente quiénes fueron los responsables de las 'chuzadas'.
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